miércoles, 6 de octubre de 2010

Papa, cuéntame otra vez


Hace unos días estuve en un acto del que prefería no hablar, pero llegó de nuevo a mis oídos esta canción y no puedo por menos, aunque como bien dice Ismael Serrano "la ostias siguen cayendo sobre quien hablan de más". Voy a intentar ser aséptica (Def: desapasionado, neutro) y no entrar en política aunque sea prácticamente imposible.
El sábado pasado acudí a un homenaje por Elías Gutierrez de Godos y Jacinto Martínez Santos vecinos de Grajal de Campos, el pueblo de mi madre. Más que homenaje era la entrega de sus restos, por parte de la Asociación para la Recuperación de la Memoria História, a su familia.
Estos hombres, buenos amigos de mi bisabuelo Vicente, fueron asesinados el 19 de septiembre de 1936 en un monte próximo y 70 años después su familia ha podido darles sepultura.
Fue un acto muy emocionante para la familia y para todos los que asistimos, más aun para aquellos que, como nosotros, tenemos a un bisabuelo, en una fosa común, debajo de las tapias del Cementerio de Celanova y que no vamos a poder sacar de allí.
Allí había gente de todos los colores rojos, azules, morados... con un gran respeto los unos por los otros, solo con pensamientos hacia estos dos hombres de campo que por fin volvían a casa. Cuántos "grandes políticos" deberían aprender de lo que ocurrió aquella mañana en Grajal, respeto hacia nuestros mayores, y hacia nosotros mismos,
Antes de ir dudé mucho si llevar a mi hija, igual molestamos pensé, pero no se porqué decidí llevarla y no me he arrepentido, no se si cuando sea mayor se acordará de ese día, de la penumbra de ese Palacio de los Condes donde se celebró el homenaje, en el que tan buenos ratos han pasado sus padres y en el que otros no fueron tan felices, pues de allí mismo salieron en su último viaje Elías y Jacinto.
Ojalá que mi niña  no necesite de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, a la que me rindo ante a su labor, porque significaría que hemos logrado algo y si seguimos igual ahí estaré yo cuando me diga Mama, cuéntame otra vez... para repetirlo las veces que haga falta porque "quien olvida su historia está condenado a repetirla" (Jorge Agustín Nicolás Ruiz de Santayana) y yo no quiero que esa historia se vuelva a repetir.




1 comentario:

Lavenaroja dijo...

En un bosque, de la china, la chinita se perdió. Como yo estaba perdido nos encontramos los dos.
Es lo único que se me viene a la cabeza gracias a Tu hija así que vale el comentario para este post y para el de los cantajuegos.
Ya se que esto es una cosa muy seria y conoces de sobra mi opinión yo también valoro la labor de la asociación y respeto el miedo (aun presente) a hablar del tema, que tiene mucha gente.
Pero a mi opinión la mayor diferencia en la actualidad entre unos y ortos es que unos llevan flores a sus estupendos panteones y otros no tenemos donde llevarlas.

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