sábado, 26 de enero de 2013

Porque la vida es un Carnaval

Y aquí estoy, un año más llena de hilos, pegamento y con un dedo sin huella por la pistola que más me gusta ( la de pegamento caliente).
Después de Navidad, siempre se oye lo  mismo en mi casa
- ¿Nos disfrazamos este año?
- Si, espero que no se pongan malos como ultimamente...
-¿Y de qué?
-Pues, no se algo sencillo o si no cogemos algo de otros años
- ¡Ah! pues si, vale

¡JA!

Voy por el tercer disfraz, y me falta rematar el segundo y un poco del primero, reciclando por allá, cosiendo por aquí y creando desde cero por el otro lado. Pero... porque siempre me pasa lo mismo, cuando me atrapa el Carnaval ya no puedo escapar y no no puedo coger cualquier cosa y ponérmela encima, tiene que tener hasta el último detalle que claro, cuando era yo sola en el Castillo era más fácil, ahora somos cuatro y resulta que el Rey es igual y anda obsesionado con uno de los complementos...

Yo creo que la culpa de todo la tienen mis padres, si como todo, y es que desde que tengo uso de razón, el Carnaval ha sido cita obligada. Con cuatro años me presentaron por primera vez al concurso de disfraces de la Pista iba de morita con velo y todo (apuntando maneras), gané el primer premio, el segundo año (de gato) volví a ganar, claro al tercer año, según entré en la Pista pregunté ¿Cuándo me dan el "priemio"?, normal iban provocando.
Además de eso, por aquel entonces mi casa estaba llena de armazones, de pintura y de telas y de allí salieron desde ratones, zanahorias, campanas, y personajes de Asterix y es que mis padres con mis tíos y demás amigos se disfrazaban siempre y entonces la herencia está clara.

Y esto no es solo en los dos días de Carnaval, que luego sigue en Juglares, cumpleaños, fiestas varias, Halloween o un jueves cualquiera, de hecho el regalo de cumpleaños de mi Princesa es una bolsa llenita de disfraces, en el que va el de morita, entre otros jejeje.
Versión de la Princesa de la abeja león

En estos inviernos duros y muy largos viene muy bien dar algo de color a la vida y a veces necesitas disfrazarte para aparcar a tu verdadero yo que necesita unas vacaciones y sacar a pasear tu alter ego por la calle. Lo que me preocupa que mi otro yo de este año es un poco mala y yo nunca he ido de mala, ¿sabré hacerlo? je je je muahahahahahahaha (para quien no lo sepa risa maligna).

Próximas fotos en sus pantallas.

sábado, 5 de enero de 2013

Carta a SSMM los Reyes Magos (Editada)

Queridos Reyes Magos:
Hace mucho que no os escribo, más que nada porque hace un tiempo me enteré que como hay tantos niños para llevar regalos cuando te haces mayor te los tienen que hacer otros, como por ejemplo tus padres (bueno, ellos ya se libran de hacértelos cuando eres pequeño, jeje)
Lo que pasa es que lo que quiero este año ni mi Rey, ni mis padres me lo pueden comprar así que podíais hacer un poco magia para que el Pequeño Guerrero se ponga bien del todo y nos manden para casa esta tarde y poder prepararos las galletas y el agua de los camellos con la Princesa y esperar con ella sus regalos.
Los de ella nos encargamos nosotros, solamente echarnos una mano con lo otro.
Muchas gracias y prometo ser muy muy buena.

SS MM ( y el pediatra de guardia) me trajeron lo que les pedí, además de lo más importante, ¡salud!

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