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| La Familia Telerín |
Este fin de semana ha sido muy intenso. Hemos recogido la casa de mi abuela, bueno aun nos queda bastante, el motivo principal es que era algo que teníamos que hacer y el otro motivo es que el Rey, la Reina y la Princesa se mudan de Palacio.
Va ya para un año que, contra todo pronóstico, mi abuela Paca se puso muy enferma y, nos dejó. Así que estos días armados de paciencia hemos entrado en esa casa para mover una vida.
Hemos sacado armarios, abierto baúles, revisado papeles ( y lo que nos queda)... y ha sido duro. Mi abuela guardaba muchísimas cosas, ya se de quien saco yo esa costumbre; hasta ayer pensaba que tenía el Síndrome de Diógenes en ciernes, aunque ya he visto que es de familia.
Hemos pasados momentos duros y momentos divertidos, hemos llegado a la conclusión de que no vamos a comprar sábanas nunca más y de que las modas siempre vuelven, si Lady Gaga ve las gafas que he heredado me las compra.
Tengo el vestido con el que mi abuela fue a mi boda y no os penséis que es un vestido de abuela, no. Es un vestido de vuelo setentero que tarde o temprano me pondré así como otro de flores que la pena ha sido no haberlo encontrado en junio, si no hoy, estreno. Mandiles hechos por mi bisabuela, camisones, unas sábanas, para la princesa, preciosas y unas cuantas cosas más que hoy pasan a formar parte de mis telares o cacharros, como se dice aquí en Sahagún.
Cuando estábamos recogiendo, a veces se me venía a la cabeza una imagen de buitres y me tenía que sentar y dejar hacer; daba la impresión de que estábamos repartiéndonos los despojos; luego pensé que mi abuela ha estado guardando todas esas cosas para su familia porque para ella tenían un valor que conservar.
También otra cosa rondaba mi cabeza y es que "no nos llevamos nada", es decir todo queda aquí; yo que soy como ella de atesorar me he dado cuenta que aquí queda y que luego a tus hijos igual no les parece importante y lo tiran; aunque seguro que mi abuela no pensaba que la caja donde guardaba los pañuelos iba a ser tan importante para mi y aquí estoy con una caja de la Familia Telerín, que mi hija tirará algún día.
Lo que decía un fin de semana intenso.
9 comentarios:
De buteo buteo nada, como bien dices, todo queda y es algo que está ahí. Si decidís quedároslo, significa que Paca tenía razón en guardarlo... para vosotros.
Un beso
Ya, tienes razón pero a veces es como si estás rebuscando en cosas que no deberías. Pero la verdad que como me vea mi abuela con esas gafas se va a reír y mucho.
Y tanto que ha sido intenso, y duro porque además era zanjar un asunto pendiente y que "sus cosas" empezasen a ser del todo nuestras cosas, algo que a mí me daba mucho miedo, pero estando juntos ha sido más fácil. Yo también tengo sensación de expolio a veces aunque sé que los santuarios no son una buena manera de recordar. Mejor es que su casa va a volver a tener luz y las persianas subidas, es como si ella no se hubiera ido y ahora que tengo que trabajar, estoy llorando, para variar. Sí, y las gafas te quedan estupendamente, bonita.
Esa casa va a estar llena de ella, de lo que siempre quiso, de niños, de luz y de galletas de hierro.
Yo no he participado en esa situación con mis abuelos, pero cuando paso a su casa para limpiar al pájaro, lo que pienso es que eso que queda es de mi madre y tía... y eso está bien.
Siempre es necesario cerrar y hacerlo juntos es mejor. :)
Esas cosas son como pequeños talismanes que nos hacen recordar mil y una historias de la persona a la que pertenecieron. Te hacen esbozar una sonrisa, calientan el corazón y humedecen los ojos.
Y no, Eva, no tirará la caja de la familia Telerín.
Esta vida es mucho mejor si tienes la suerte de estar rodeado de personas que te quieran y a las que quieras Tú, lo único malo es, que su perdida es dolorosa eh irreparable. Pero más llevadera si otras de esas personas permanecen a Tú lado.
Si que es cierto que "No nos llevamos nada" pero eso no importa, lo que de verdad importa es el legado que dejamos.
Uf!, que dificil de leer me ha resultado esete post.
Tengo un nudo en la garganta.
MI abuela también se llamaba Paca y yo también fui a recoger la casa.
Guardo unas gafas suyas y algún pañuelo como un tesoro.
MI tía y su hija arramplaron con todo 1 semana antes como si fueran buitres, pero a mi me da igual. Lo mejor de todo lo tengo yo guardado en el corazón.
Di que si Teta, las cosas materiales son lo menos importante, lo mejor son los momentos vividos con las personas y eso nadie te lo puede quitar.
Por cierto me gusta tu blog, me hace reír mucho, lo de los Guadiana´s Awards te lo curraste eh?
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