Y Riaño se hundió

Corría el año 1981 cuando un revuelo se formaba en León, realmente se había empezado a gestar años antes pero parecía que nunca llegaría, que no iban a atraverse, pero si que lo hicieron,

Yo la verdad era muy pequeña, aunque recuerdo algunas imágenes, ahora cuando  me topo con ellas se me pone la piel de gallina y me pongo en la situación de esa gente despojada de su casas, sus recuerdos y sus raíces. 

Riaño se encuentra al norte de la provincia de León, rodeado de montañas y vigilado de cerca por los Picos de Europa, si atraviesas el Puerto de San Glorio, hacia el este llegas a Cantabria y si atraviesas el Desfiladero de los Beyos estás en Asturias, ambos te quedan sin respiración. Es una zona muy habitual en nuestros viajes, es la zona de escape. Bien es cierto que nosotros nunca la conocimos como realmente era, mi padre me cuenta que no había valle tan bonito como el de Riaño y mira que es difícil por aquella zona.

Contamos con la suerte de tener algunos amigos viviendo por allí, así es que siempre es buen momento para ir a Boca de Huérgano, Burón, Cofiñal, Lillo y Riaño ( que nombres tan bonitos ¿verdad?) 

Muchas veces pienso en como me sentiría si Sahagún se abandonara y se acabara derruyendo (como ha pasado en muchos pueblos) por la falta de gente y por el tiempo y es como si algo se me rompiera por dentro, no quiero ni imaginar si lo tomaran por asalto, volaran la Iglesia y encima lo inundaran. 

Lo peor de todo esto, es que la (disculpa) razón de la construcción del embalse fue para que el regadío llegara precisamente a mi pueblo en la comarca de Tierra de Campos, con lo cual me asoma un punto de culpabilidad, "la riqueza llegará a vuestros pueblos en forma de agua" decían, pues bien el agua está llegando ahora y todavía en precario, es decir ¡¡¡29 AÑOS DESPUÉS!!! y no como debe de llegar.

Me asomo a la ventana y no veo maizales verdes y esplendorosos, ni huertas por doquier veo la misma estepa cerealista de secano de la cual estoy muy orgullosa y la que creo bien trabajada da para vivir, solo que hay que trabajar bastante; lo que ocurre es que el regadío llenó a todos los ojos y la boca, pero cuando este es una promesa de hace 30 años parece el cuento de la lechera.

Solo espero que los habitantes de aquel Riaño hayan plantado nuevas raíces, lo dudo a los que pillara mayores, y que hayan sido felices. Espero que la Comarca de Tierra de Campos vaya hacia delante con regadío y sin él pero siempre con manos que trabajen la tierra que es lo más importante. También espero que todos aquellos que perpetraron ese "gran proyecto" hayan sido felices con el dinero ganado, tengan raíces en algún lugar y sus hijos se manchen las manos algún día con la tierra de sus padres, porque desearles o hacerles lo contrario sería muy vil y yo no quiero ponerme a la altura de ellos.